La niña sollozaba en el patio de su casa.
Un ángel que pasaba por el lugar, se conmovió; y acercándose, dijo:
— Porqué lloras.
Ella miró buscando al dueño de la voz. Una figura resplandeciente estaba a tan sólo unos pasos.
— No te asustes. Soy un ángel. Vi que llorabas, y quise preguntar.
La pequeña de siete años, secándose los ojos con la palma de sus manos, pronunció muy tranquilamente:
— Un ángel?
— Sí. Un ángel.
— De los que hay en el cielo, como dice mi papá?
— Exacto. Tal como dice tu papá.
— Y por qué estás aquí.
—Ya te lo dije. Te vi llorar, y quise ver qué ocurría.
La niña bajó la mirada.
— Mi globo se rompió. Hizo ¡PUM!... — movió sus brazos haciendo gesto de gran explosión.
— Ya veo.
— Y no tengo otro. Mi mamá dijo que era el último. — Sus ojitos miraron la punta de sus zapatos. El ángel guardó silencio. Su fulgor se intensificó iluminando todo en derredor.
— Te diré lo que haremos.
— Me regalarás otro globo? — reaccionó con una sonrisa.
— Haremos algo más grande aún. Te prestaré la luna.
— La luna?
— Sí. La luna.
Será tu globo por toda la noche. Podrás correr con ella. También llevarla a tu cuarto.
— ¡Pero!... — los ojos de la pequeña se abrieron desmesuradamente. — ¡Llevarla a mi cuarto?!...
— Sí. Llevarla a tu cuarto. Luego, al amanecer dejarás que vuelva a su lugar.
Acto seguido; el ángel ató la luna como si fuera un globo y lo pasó a la niña. Ella no cabía en sí de emoción. Llamó a su madre, quien acudió alarmada, pero, el ser divino explicó, y como ser divino, llevó todo en armonía.
La pequeña jugó hasta el cansancio, y haciendo caso al ángel, devolvió la luna al cielo.
Al día siguiente, los infantiles ojos se abrieron, encontrándose con una especial luz proveniente del velador.
Llena de curiosidad se acercó. Era una caja. Esta, cabía en la palma de su mano.
Pudo leer, "PARA JAZMINE". Su nombre.
Muy despacio. Con todo cuidado, la abrió. Un globo rosado, (su color favorito), con una nota, era todo su contenido. Pero, ya contenta, leyó:
"No importará que tu globo se pinche y haga, ¡PUM!
Cada vez que suceda, bastará que pestañees una vez, y el globo será globo otra vez."
"Tu amiguito del cielo".
Que maravilla que los niños hablen con su ángel, tienen una relación maravillosa. Que bien que hayamos podido participar de esa conversacion. Abrazosssss
ResponderBorrarY agradecido de tu visita. Si te gustó, pues, magnífico.
BorrarAbrazos. Buen día, Ester 🏙
Una historia muy tierna ... y si, creo en los ángeles
ResponderBorrarPaz
Isaac
Cómo estás, amigo Isaac.
BorrarQuedó tierna verdad?
Y sí... un gran misterio, los ángeles. Creer en su existencia es inmensamente positivo.
Gracias por la visita. Que tengas un super día 🏙
Que belleza de relato.!!!! Los ángeles nos hablan de diferentes maneras.
ResponderBorrar:) Gracias, Frases Bonitas. Me alegra que te haya gustado.
BorrarY los ángeles... pues... qué bien que existan.
Gracias de nuevo. Que tengas buena tarde 🏙
Qué bonitoooo, me encantan tus historias. Besos :D
ResponderBorrarMe encanta que te encante :)
BorrarGracias, Margarita. Gusto de verte. Besos 🏙
Hola!! Que linda historia, los niños y los angeles son capaces de conversar... es bonito y tierno. Muchas gracias por tu visita feliz de recibirte, un abrazo
ResponderBorrarFeliz también de tus visitas.
BorrarFantástico que te haya gustado. Los niños y los ángeles... dos mundos excelsos.
Un abrazo. Gracias, Hanna. 🏙