— Qué extraño. — dijo para sí, el muchacho, al ver aquel piano en medio de la rudeza del bosque.
La tentación de acercarse no se hizo esperar. La música en ese pequeño corazón; era, precisamente, su pasión. Sus ojos inspeccionaron centímetro a centímetro al imponente mueble.
Caminó a su alrededor deteniéndose frente al teclado. Miró en todas direcciones. Quizás alguien le observaba.
El piano estaba muy bien conservado. Todo era muy enigmático. Luego, toda su atención se concentró en aquellas blancas y simétricas formas.
Tenía que tocarlas. No se iría sin presionar siquiera, una de ellas.
Alargó sus manos.
Un eléctrico poder impactó sus sentidos al liberar una nota, y... ya no pudo detenerse.
Fue como un formidable corcel, que, tras un soberbio resoplido, llevó a su jinete a recorrer su magnífico mundo.
Pura fantasía en tu relato. La música es tentación, es viaje y vuelo. Muy bonito tu cuento.
ResponderBorrarMil besitos y muy feliz semana, Apalonn.
Cómo estás
BorrarGenial que te haya gustado. Es alentador.
Besos, y feliz semana, Auroratris. Muy agradecido de tu visita 🌃
Qué maravilla de relato. La música lo ha dominado a él, y el relato a nosotros tus lectores. Besos :D
ResponderBorrar:) Efecto dominó!
BorrarMuchas gracias, Margarita. Feliz de vuestras visitas. Son encantadoras.
Besos :D
Hola Lee!
ResponderBorrarBelleza de texto. La tentación de la música apela a los sentidos y tiene el poder para excitar emociones primarias. Un gusto leer tus letras,
Saludos
Un gusto tu presencia, Yessykan.
BorrarLa música, un arte tan especial, verdad?
Que tengas perfecta noche. Saludos 🌃
La musica nos hace volar!!! Un texto precioso!! Abrazos
ResponderBorrarMuchas gracias, Hanna. Un gusto tu visita.
BorrarMuy especial el mundo de la música. El andante vuela, viaja... deleitándose.
Abrazos 🏙