sábado, 22 de octubre de 2022

EL DÍA EN QUE ME CONVERTÍ EN HÉROE


Era un día de mucha calor.
Tomé el bus que me llevaría al centro de la ciudad. Me ubiqué en uno de los últimos asientos.

Todo era quietud, hasta que subió un vendedor de refrescos.
Este,    acabó con la monotonía reinante. Se convirtió en la estrella del momento. Ofrecía a viva voz, agua mineral con gas y sin gas.

Varias personas le compraron.  Entre ellas, una señora acompañada de una pequeñita que seguramente era su nieta.

El vendedor cumplió su cometido y bajó de la máquina.  La paz y el silencio volvieron.

Continúa el viaje. De pronto veo que la señora no podía abrir la botella.  Hacía esfuerzos, pero,  era inútil.  No lo conseguía.

Rápidamente fui donde ella.  La distancia era unos seis pasos. 

Bueno.   Al abrír la botella,   los ojos de la pequeñita se abrieron sorprendidos; y la señora esbozó una gran sonrisa pronunciando un "¡GRACIAS!"... como si hubieran sido testigos de un acto maravilloso. 

Volví a mi asiento  antes de que el bus se detuviera y alguien escapara con mi maletin.


Así fue... que me convertí en héroe.




4 comentarios:

  1. Sin lugar a dudas. Fuiste un héroe, además de esos que más gustan, de los amables que se visten de sencillez, pero están ahí, atentos. Besos :D

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    1. Me dejas un bello comentario. Gracias Margarita
      Que tengas día fantástico.
      Besos :)

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  2. ¡Hola!
    ¡Me encantó!
    El poder de los verdaderos héroes es la empatía.
    Rescatas la sonrisa de la pequeña, y evitas a tiempo, la tentación de que alguien robe el maletín. Me pregunto cuántos héroes dormidos hay.
    Saludos y buenas noches.

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    1. Qué te puedo decir. Cada uno tiene su respuesta.
      Y vaya, qué importante y valiosa, la empatía.
      Gracias Yessykan.
      Gusto de verte. Que tengas un día mágico 🏙

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