INOLVIDABLE

Te gustaron mis ojos.

Te enamoraste locamente de ellos 

Tus amigos se alegraron cuando supieron lo nuestro.

Todo marchó de maravillas. No eras celosa.

Yo tampoco fui celoso. Siempre lo supiste. 

Nuestras pláticas eran siempre entusiastas e interesantes.

De pronto nos acalorábamos un poco por alguna diferencia. Pero siempre  guardando la compostura.

Hablábamos con esa confianza que caracteriza a los amigos.

Perdías el tiempo tratando de provocarme celos. 

Pero no me importaba.  Eso te consta.

Ser tolerante y pacífico era mi lema.

Estábamos siempre juntos. Éramos el uno para el otro.

Adoraba esa genialidad tuya para abordar los temas. Eras muy comunicativa.

Sabía que en el secreto de tu habitación pensabas en mí para escribir lindos versos.

Y jamás supimos de rencores. Era maravilloso. 

Contigo miraba las estrellas.

Qué tiempos aquellos.

Fue...

... inolvidable.

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